marketing emocional

¿QUÉ ES EL MARKETING EMOCIONAL?

El marketing emocional es una estrategia que se ha convertido en un gran aliado para impulsar las ventas.

Este enfoque se basa en la conexión emocional con los clientes, aprovechando sus emociones y sentimientos para influir en sus decisiones de compra.

En lugar de centrarse únicamente en características y beneficios del producto, el marketing emocional busca despertar emociones positivas en los consumidores. Se busca crear una conexión profunda y personal con la marca, generando así lealtad y preferencia.

¿QUÉ ESTRATEGIAS SE PUEDEN USAR PARA IMPLEMENTARLO?

Para implementar el marketing emocional de manera efectiva, es importante comprender el perfil y las necesidades emocionales de los clientes. Esto implica identificar las emociones clave que se relacionan con el producto o servicio, y luego utilizar estrategias creativas para transmitirlas en las campañas de marketing.

El storytelling es una herramienta muy poderosa en el marketing emocional. Contar historias relevantes y convincentes permite a las marcas conectar con los consumidores a nivel emocional, despertando sus emociones y generando empatía.

Además, el uso de imágenes, colores y música puede desencadenar respuestas emocionales en los clientes.

La estética y el diseño son elementos cruciales en el marketing emocional, ya que ayudan a crear una experiencia sensorial que refuerza el mensaje emocional.

El marketing emocional también se beneficia de la interacción con los clientes a través de las redes sociales y otras plataformas digitales. Estas herramientas permiten a las marcas generar conversaciones, responder a comentarios y construir relaciones más cercanas y personalizadas con sus seguidores.

CONCLUSIÓN

En resumen, el marketing emocional es una estrategia efectiva para impulsar las ventas, ya que se basa en la conexión emocional con los clientes.

Al despertar emociones positivas, contar historias relevantes y utilizar elementos sensoriales, las marcas pueden generar lealtad y preferencia, creando así un impacto duradero en el mercado.

MARKETING DE GUERRILLA

¿Sabes lo que es el marketing de guerrilla?

Todos hemos recibido un folleto mientras caminábamos. Hoy en día, estas estrategias se han extendido al marketing digital y han cobrado especial importancia en las redes sociales.

Su objetivo principal es causar un fuerte impacto en las personas para garantizar una difusión máxima. 

¿Qué es el marketing de guerrilla?

El marketing de guerrilla se refiere a un conjunto de acciones de marketing no convencionales generalmente utilizadas por los anunciantes que no tienen los medios para utilizar los canales de marketing tradicionales o que desean pensar de forma innovadora.

Suele ser la ejecución de pequeñas acciones de marketing muy concretas en lugar de una gran campaña.

¿Qué ventajas tiene?

Esta clase de marketing conecta con tus clientes de una manera que los anuncios de televisión o de revistas no pueden.

Una pequeña empresa puede formar parte de la vida cotidiana de un consumidor.

El marketing de guerrilla es una forma más física y auténtica de conectar con los clientes, aunque hoy en día se busca alcanzar la viralidad en RRSS, pero, la ejecución de estas campañas suele ser siempre en físico.

Tipos de marketing de guerrilla:

  1. Marketing viral: El marketing viral se caracteriza por buscar el boca a boca en Internet, a menudo a través de las redes sociales, y permite a una marca crear ruido.
  1. Marketing furtivo: Este se caracteriza por su discreción, de ahí su nombre. De ahí que las personas participan inconscientemente en la campaña.
  2. Marketing ambiental: El marketing ambiental utiliza el entorno del producto, servicio, marca o empresa como medio de marketing.
  3. Marketing de emboscada: Este pretende aprovechar la notoriedad de un tercero (a menudo una marca con más visibilidad, o influencers por ejemplo) para promocionar sus propios productos o servicios.
  4. Street marketing: Este tipo de marketing juega con elementos presentes en los espacios públicos, los transeúntes, etc. Es el más conocido y el más utilizado por las marcas tradicionales.
  5. Marketing experiencial: Tiene como objetivo causar una impresión a través de la experiencia, por ejemplo a través de pop-ups y experiencias inmersivas e interactivas.

Efecto Pratfall

Humaniza tu marca a partir de sus errores

Aunque existe una amplia gama de sesgos cognitivos que pueden aplicarse a todas las áreas del marketing, lo cierto es que el llamado Efecto Pratfall es uno de los que, siendo bien ejecutado, puede ser de los mejores.

Controvertido y a la vez poderoso, sencillo y poco utilizado, quizás de entrada este enfoque pueda resultar algo arriesgado para algunos profesionales del marketing. Pero, si se ejecuta de forma correcta, puede cambiar las reglas del juego.

¿Qué es exactamente el efecto Pratfall? 

El sesgo conocido como el Efecto Pratfall afirma que las personas tienden a gustar más a los demás cuando muestran sus debilidades e imperfecciones. 

Pongamos un contexto:

En su investigación, Aronson grabó a un actor respondiendo a las preguntas de un concurso con una precisión del 92%.

A continuación, mostró las imágenes a un grupo de participantes a los que les preguntó si el individuo les resultaba simpático. A un segundo grupo de participantes se le mostró la misma grabación, pero con un final diferente en el que actor derramaba una taza de café sobre sí mismo. Los participantes a los que se les mostró el pequeño incidente encontraron al concursante considerablemente más simpático que el grupo al que no se le mostró su torpeza. Aronson llegó a la conclusión de que los errores hacen que percibamos a las personas como más agradables y simpáticas. 

Pero, ¿funciona realmente este principio más allá de las personas? ¿Podemos aplicarlo a nuestra marca o servicios?


VEAMOS UN EXPERIMENTO


Inicialmente desarrollado por el psicólogo de consumo Adam Ferrier, el experimento comprobó que, cuando se mostraba la foto de estas dos galletas, una con el borde más rugoso y otra con el borde perfectamente liso, el 66% de los participantes prefería la galleta de la izquierda. De hecho, la imperfección no la hacía menos apetecible, sino que aumentaba su atractivo considerablemente. 


¿Qué implica este efecto para las marcas?

Son muchos los ejemplos que demuestran que admitir las debilidades y ser honesto con los consumidores puede hacer que tu marca parezca más humana.

En un contexto en el que los consumidores reclaman cada vez más autenticidad, el Efecto Pratfall puede ser crucial para el éxito de tu estrategia, ya que acerca a los consumidores a tus mensajes y valores, y les permite, por lo tanto, identificarse con ellos de una manera más cercana y profunda. 

Otra razón por la que el efecto Pratfall es tan poderoso es que los consumidores sabemos y damos por hecho que las marcas y las empresas cometen errores tarde o temprano, por lo que solemos desconfiar de la perfección total.

Piensa, por ejemplo, en cómo analizamos las reseñas de productos y servicios. En 2015, un estudio de la Universidad de Northwestern descubrió que “la probabilidad de que los usuarios compren un producto aumenta a medida que la calificación media de las reseñas sube, hasta alcanzar un punto de inflexión, entre 4,2 y 4,4 sobre 5. Después de ese punto, la probabilidad de compra disminuye a medida que aumenta la calificación media”. 

Es decir: Aspirar a obtener reseñas impecables puede acabar afectando negativamente a tus ventas. 

En cambio, una buena estrategia para aprovechar el efecto Pratfall sería responder a las malas críticas, asumir tus errores y mostrar que estás dispuesto a aprender de ellos.

PUBLICIDAD SÍ, PERO ¿DE QUÉ MANERA?

¿Cómo elegir el soporte correcto para una campaña?

Aunque parezca una obviedad, elegir el soporte correcto es una de las claves para el correcto funcionamiento de una campaña publicitaria y, por ende, de la obtención de  los resultados esperados.

Cada negocio es completamente distinto y responde unas necesidades diferentes, por ejemplo, no es lo mismo tener una panadería de barrio con tienda física que un negocio online de venta de ropa, ambos negocios tienen un objetivo común a la hora de iniciar una campaña publicitaria, el aumento de las ventas, pero, dada la naturaleza de cada negocio, el camino no será ni parecido.

Para escoger el soporte publicitario adecuado para tu negocio hay que tener en cuenta varios factores a los que prestar especial atención y vamos a darte las claves de algunos de ellos:

  • El target. Lo primero, ¿qué es el target? Pues ni más ni menos que el público objetivo, es decir, el conjunto de personas a las que se orienta la venta de un producto o servicio. Quizás lo hayas oído o leído también como nicho de mercado.

Debes conocer las características de tu público, como sus edades, su nivel económico, su nivel de uno de RRSS y  en las que tienen presencia, o sus comportamientos de compra. 

Igual que un producto orientado para personas de la tercera edad no lo vas a publicitar en Instagram, otro pensado para las generaciones más jóvenes no lo vas a anunciar en un periódico tradicional, porque simplemente, no es su medio más utilizado.

  • Alcance geográfico. No podemos empezar la casa por el tejado, así que antes de terminar de elegir el soporte que vamos a usar para dar a conocer tenemos que tener claro dónde vamos a ofrecer nuestros servicios o productos y, con dónde, es geográficamente hablando, es decir, ¿vas a vender online, solo en tienda física, en tienda física y online? ¿quizás solo en tu barrio y ciudad o por todo el país? 

Las previsiones de crecimiento de tu negocio son imprescindibles para determinar qué canal publicitario es el adecuado.

Una vez hemos tenido estos factores en cuenta y nos hemos dejado asesorar por profesionales, ya estamos listos para escoger definitivamente nuestro o nuestros soportes adecuados, pero, no todo puede ser tan fácil así que, antes de dar carpetazo a nuestra operación hay ciertos factores a tener en cuenta.

  • Calidad mejor que cantidad. ¿Recuerdas aquella vez que escuchaste eso de quien mucho abarca, poco aprieta? Pues no se equivocaba. Es mejor que cuides los canales escogidos y los mantengas atractivos para el público que el que trates de tener presencia en absolutamente todos pero con publicaciones sin calidad y sin constancia.
  • Traza una buena estrategia y déjate en manos de profesionales. Tener profesionales en cada área de tu empresa es imprescindible para garantizar el éxito en las campañas, ¿o le dejarías operarte a corazón abierto a un fontanero de profesión? ¡Tranquilo!  Los encargados de Social Media, Community Management, Marketing Digital, Acciones Comerciales o posicionamiento SEO deberán nos encargaremos de la efectividad de las dinámicas puestas en marcha.
  • Medir, medir y volver a medir. Especialmente en los soportes online, es imprescindible que cuentes con una serie de herramientas de monitorización para medir los resultados, captar clientes, corregir errores y optimizar los contenidos, las horas y días de publicación o los formatos elegidos.
  • Objetivos previos. Es fundamental que marques objetivos, y dentro de ellos metas, con KPIs o indicadores que sirvan para efectuar la medición y poder evaluar los resultados. Cada soporte publicitario requerirá los suyos para realizar un buen diagnóstico. Y sobre todo, hay que ser realista, no puedes pretender alcanzar miles de seguidores en cualquier red social de un mes para otro sin la capacidad de inversión económica de Elon Musk.
  • Actualízate en las tendencias. ¿Cuáles son las redes sociales más usadas en el momento del lanzamiento de tu campaña? Deberás tener un ojo siempre abierto vigilando las últimas tendencias del momento para conseguir más impresiones en tus publicaciones, pues, no es ningún secreto que las redes sociales priorizan el mostrar contenidos relacionados con lo más viral del momento.

La importancia de darse a conocer. ¿Es conveniente tener una página web?

Muchos autónomos y pequeñas empresas se preguntan si es conveniente tener una página web y sobre todo, si de tenerla, la van a sacar rentabilidad. La respuesta a ambas preguntas es sí. Aquí van algunas razones de porqué.

El coste económico de creación y en su caso de mantenimiento no es  elevado

En coste de creación de una web va en función de la complejidad a la hora de su creación. Así tenemos páginas web sencillas, páginas corporativas, páginas para comercio electrónico, páginas creadas a medida para el cliente, páginas creadas con plantilla, etc. Cada empresa debe optar por el tipo de web que mejor se adapte a sus necesidades. En cualquier caso, la  relación coste/beneficio siempre será buena.

Mayor visibilidad

Las webs permiten a las empresas hacerse visibles para sus potenciales clientes, al estar presentes en todos aquellos lugares donde existe una conexión a Internet y/o un teléfono móvil. Una buena web es un gran expositor para los productos y servicios de una empresa.

Accesibilidad 24 horas

La web permite a los clientes poder acceder a información relevante de la empresa, a consultar bienes y servicios de ésta o a hacer directamente las compras, durante las 24 horas del día, los 365 días del año. Una web nunca cierra.

Impulso para las ventas

Más visibilidad, mejor accesibilidad, más comodidad, harán sin ninguna duda que aumente el número de clientes y con ellos las ventas.

Apertura a nuevos mercados

Una web permite a toda empresa romper las barreas locales y poder abrirse a nuevos mercados de cualquier parte del mundo.

Imagen profesional y creíble

Las grandes empresas cuentan todas ellas con una página web de calidad. Una página es parte de la imagen que un negocio proyecta al exterior. Una página bien diseñada y desarrollada da fortaleza y credibilidad a esa imagen. Una empresa sin presencia en Internet es una empresa que no ha sabido adaptarse al mundo digital.

Mejora el servicio al cliente

En una sociedad donde el tiempo es un bien escaso y preciado, la web de una empresa permite acceder a sus clientes al catálogo de productos y servicios sin tener que desplazarse al emplazamiento físico del negocio. Además, permite a los clientes interactuar con la empresa a través de formularios y a ésta ofrecer respuesta a preguntas que aquellos le formulen.

Aumento de la productividad y rentabilidad Una página web permite a la empresa presentar a potenciales clientes sus productos sin tener que dar uno por uno explicación de sus características o utilidades. Permite “atender” a centenares de clientes a la vez, dar reseñas de infinidad de productos a cualquier hora del día o de la noche, con el mínimo personal empleado o incluso sin personal.

Venta on-line

No hay nada más de moda que la venta on-line. Pero esta moda no va a ser pasajera, la venta por Internet ha llegado para quedarse. Internet es la mayor tienda del mundo, todo lo que se busca está y se puede comprar por Internet. Para una empresa es más barato vender por Internet y para un consumidor más cómodo comprar.

Identidad propia

Para tener una página web operativa es necesario contar con un dominio que nos identifique en los servidores donde está alojado nuestro sitio web. Son los famosos .es y .com.  Contar con un buen dominio es fundamental para una empresa ya que propio nombre del dominio crea una fuerte identidad de marca, permitiendo además crear direcciones de correo electrónico específicas de la propia empresa.

Termómetro de tu negocio

Los buscadores como Google tienen un amplio abanico de funcionalidades que permiten testar y controlar en todo momento el “estado” de tu web y con ella el de tu negocio. Se puede medir casi todo en una web. Así es posible saber cuántas visitas tiene, que es lo más buscado, cuánto tiempo se permanece en ella, en qué lugar de la página se abandona la búsqueda etc.

En una sociedad digital, la no presencia en Internet condena a muchas empresas al desconocimiento y al olvido. Pensemos que nadie nos va a comprar si no saben que existimos y hoy por hoy una de las mejores formas de estar presente en el mundo de Internet es contar con una página web.

Imágenes perfectas para tus Redes Sociales

Un fallo muy común es que las imágenes en redes sociales publicadas aparecen pixeladas, contando con que Facebook y Twitter siempre comprimen las imágenes (intenta subirlas siempre en png). Para ayudaros en esta tarea hemos actualizado los tamaños recomendados que tienen que tener vuestras imágenes en las diferentes redes sociales.

Facebook

  • Foto de perfil: 180 x 180
  • Foto de portada: 820 x 312 móviles: 640 x 360 (FYI)
  • Video Post: 1280 x 7230
  • Story: 1080 x 1920
  • Imagen de Evento: 1920 x 1080
  • Facebook Link: 1200 x 628
  • Post de foto (cuadrado): 1200 x 1200
  • Post de foto (horizontal): 1200 x 636

Twitter

  • Foto de perfil: 400 x 400
  • Foto de Encabezado: 1500 x 500
  • Post de vídeo (cuadrado): 1200 x 1200
  • Post de vídeo (horizontal): 1920 x 1200
  • Post de vídeo (vertical): 1200 x 1920
  • Imagen de post: 1200 x 600
  • Imagen de card: 800 x 418

Linkedin

Páginas Personales:

  • Foto de perfil: 400 x 400
  • Cabecera: 1584 x 396

Páginas de Empresa:

  • Logo: 300 x 300
  • Cabecera: 1128 x 191
  • Imágenes con contenido promocionado: 1200 x 628

Vídeos e imágenes:

  • Post de vídeo (máx): 4096 x 2304
  • Imagen cuadrada: 1200 x 1200

Instagram

Todos conocemos la simplicidad de Instagram, y puede que sea debido a ello su éxito. Lo que debes saber es que aunque sus imágenes se vean a un tamaño de 600 x 600 px se recomienda subirlas a 1080 x 1080 px.

  • Foto de perfil: 180 x 180
  • Imagen cuadrada: 1080 x 1080
  • Imagen horizontal: 1080 x 566
  • Imagen vertical: 1080 x 1350
  • Story: 1080 x 1920
  • Vídeo cuadrado: 1080 x 1080
  • Vídeo horizontal: 1080 x 608
  • Vídeo vertical: 1080 x 1350
  • Reels (y también IGTV): 1080×1920

La publicidad en tiempos del coronavirus

Han pasado casi dos años desde que comenzó la pandemia de la COVID 19. En este tiempo distópico que nos ha tocado vivir, casi todo a nuestro alrededor ha cambiado de una forma u otra.

Nuestra forma de relacionarnos, de consumir, de pensar, han sufrido cambios y ahora percibimos la realidad que nos rodea de manera diferente a como lo hacíamos antes de marzo de 2020.

Estas nuevas formas de comportamiento han tenido su repercusión sobre el mundo del marketing y la publicidad. El con- finamiento y la limitación de movilidad y acceso al que tuvimos que hacer frente, llevó a que muchos planes de marketing saltaran por los aires y empresas y agencias tuvieran que enfrentarse a algo desconocido.

Cuando el acceso a las compras se había restringido tanto debido a las limitaciones de movilidad, las empresas se preguntaban si valía la pena invertir en publicidad y marketing cuando nadie o casi nadie iba a poder comprar sus productos. Fue entonces cuando los destinatarios de las campañas publicitarias dejaron de ser meros compradores o clientes para pasar a ser “personas” y conciudadanos.

Se recurrió entonces en muchas campañas a tocar la fibra sensible de la gente, a hacer alegatos de solidaridad y de resiliencia, a dar ánimos con promesas de una pronta vuelta a la normalidad. En un mundo como el de la publicidad y el marketing donde tanto prima lo emocional, era necesario testar en cada momento el estado de ánimo colectivo para intentar llegar con el mensaje adecuado sin herir unas susceptibilidades que estaban a flor de piel, producto del cansancio y del desánimo. En la publicidad y el marketing acaba triunfando el que es capaz de conectar con los sentimientos más profundos de la sociedad.

Inolvidables son algunos de los eslóganes que durante esos meses se utilizaron para ello. El Pozo y su Alegría Extra, Ikea, que nos animaba a quedarnos en casa con su anuncio Tu casa tiene algo que decirte o Seguros Santalucía, que hacia énfasis en lo importante que era “distanciarnos para volver a acercarnos”, o Bankia, con su campaña #juntosesmásfácil, animando a las empresas a colaborar para poner fin a la crisis sanitaria y como no,  Coca-Cola, con su mensaje “juntos lo conseguiremos”. Estos no son más que algunos ejemplos de aquellos anuncios que nos llamaban a resistir y colaborar.

En general, las empresas optaron por campañas publicitarias mucho más de corte corporativo y menos de productos o servicios concretos. Se buscaba un enfoque donde primaran los valores  sobre los que construir la reputación de una marca o de una compañía, así como la responsabilidad social de la misma. Ello ha permitido que estas marcas y compañías permanecieran presentes para la ciudadanía en un periodo de crisis económica y desplome de las ventas, donde todos teníamos “cosas” más importantes en las que pensar.

Igualmente, las empresas y agencias se toparon con el problema de cómo hacer llegar sus mensajes a unos consumidores que o estaban encerrados en sus casas o apenas disponían de unas horas al día para poder salir a la calle. Lo digital y la televisión fueron entonces los dos principales cordones umbilicales que nos mantuvieron unidos con el exterior y fueron también estos canales los que publicistas y técnicos de marketing aprovecharon para hacernos llegar sus mensajes.

La Covid-19 también nos ha traído un cambio en el paradigma del trabajo y en los hábitos de consumo. El teletrabajo ha llegado para quedarse y el e-commerce que ya venía pegando fuerte desde antes de la pandemia, ha experimentado un fuerte impulso gracias a ésta. El confinamiento en su momento, las restricciones de movimiento, el trabajo desde casa y porque no, el miedo al contacto físico, han hecho que las compras telemáticas sean un recurso para muchas personas que han visto en ellas una herramienta muy útil para acceder a bienes y servicios cómodamente desde casa. Esto también lo saben los profesionales del sector que han adaptado sus mensajes a un público cada vez más interconectado virtualmente.

En definitiva, las marcas han dado un giro a sus estrategias. Ahora buscan conocer mejor al cliente para ofrecerle un producto único y excelente, pero sobre todo buscan mensajes que inviten al optimismo y a la felicidad.

Con el paso de los meses y una cierta mejoría en el aspecto sanitario, eso sí con sus altibajos y correspondientes “olas”, quizás estemos en un nuevo contexto donde es probable que pronto dejen de tener sentido las campañas corporativas relacionadas con la pandemia ya que los consumidores pueden empezar a no soportarlas más, porque no permiten olvidar lo sucedido.

Es el momento de las marcas que han permanecido ahí, en la mente del consumidor. Por el contrario, aquellas marcas en cierta medida olvidadas deberán emprender rápidamente su actividad publicitaria para recuperar el terreno perdido y volver al nivel que tenía pre-pandemia. En uno y otro caso es el momento de volver a hacer publicidad.

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